TÉCNICAS EN CERÁMICA
Las técnicas en cerámica son muy variadas y tienen una historia antiquísima. Las formas de trabajar la alfarería tradicional nos permiten lograr resultados únicos, por eso cada pieza tiene su propia historia y “destino”.
En este artículo te vamos a hablar de este tipo de técnicas, que una vez conocidas, son sencillas de emplear, aunque para dominarlas completamente hay artesanos que dicen puede llevar toda una vida.
Podrás ver que algunas pueden realizarse juntas y así lograr combinaciones inacabables que permiten materializa múltiples y bonitas creaciones en cerámica artística.
Vamos a hablarte primero de la parte fundamental de todo, el material para la cerámica, que es la arcilla y su amasado previo. Ya después te explicaremos cuales son las técnicas necesarias en cerámica agrupadas según tres criterios: técnicas aplicadas a la forma, al color y al tipo de cocción.
Ahora bien, el primer paso a todas ellas será hablarte de la arcilla, e insistir en que lo principal es una buena elección de inicio del material con que vamos a trabajar.
QUE HACER CON ARCILLA
Hay infinitas posibilidades, por eso es tan gratificante para el artista explorar nuevas formas de trabajar el barro y probar la misma técnica con diferentes variaciones.
El barro es un material relativamente fácil de conseguir, accesible en la naturaleza y sus múltiples variedades aportan una increíble riqueza de posibilidades.
La arcilla es uno de los materiales más versátiles y fáciles de manejar para aprender a esculpir. Un gran bloque de arcilla es fácil de moldear y lo utilizan tanto los principiantes como los escultores profesionales para hacer hermosas obras.
En la historia del arte podemos encontrar infinidad de técnicas en ceramica artística y dentro de cada una, diferentes formas de desarrollarla dando continuamente originales y nuevos resultados.
Estos métodos y sus resultados van en función de los materiales y herramientas de los que se disponga, del método de cocción y, por supuesto, de la creatividad y habilidad de cada uno.
Los amantes del arte primitivo disfrutamos viendo todo lo que se puede conseguir sólo con arcilla, un palo, un canto rodado, las manos y una hoguera.
Con estos cinco elementos podemos desarrollar técnicas básicas como el modelado a mano, la manera más directa de producir una pieza, y a esta pieza le podemos aplicar diferentes técnicas decorativas en cerámica.
Hay multitud de ideas sobre lo que se puede hacer con arcilla: piezas de vajilla, jaboneras, macetas, tazas o simplemente crear sin ninguna utilidad funcional, lo cual no está reñido con la cerámica artesanal, podemos trabajar la escultura sin más.
ELEGIR LA ARCILLA
Hay muchísimos tipos de arcilla para modelar, para elegir una que se adapte a lo que queremos hacer, habremos de tener en cuenta cuál es el resultado final que pretendemos, qué cocción va a necesitar, la experiencia que tengamos trabajándola (ya que algunas requieren más pericia que otras) y el coste de la misma.
Por ejemplo, unos materiales requerirán una temperatura mayor que otros: no será lo mismo emplear un barro rojo o terracota, que bien pueden cocer a menos de 1000 grados, que usar un caolín para una pieza de porcelana, que requerirá más de 1200
Hay arcillas más dúctiles que otras, y se comportan de manera diferente.
Hay que tener en cuenta todos los elementos para este primer paso que es elegir el tipo de arcilla a emplear, si no tenemos mucha experiencia o no tenemos claro qué tipo de trabajo nos apetece realizar, siempre podemos probar con varias arcillas diferentes y llevarlas al límite para ver cómo se comportan y con cual nos sentimos más cómodos
TÉCNICAS EN CERÁMICA APLICADAS A LA FORMA
Lo primero que debemos hacer con la pieza de barro es el amasado, fundamental si no queremos tener «sorpresas» a la hora de seguir trabajando la pieza o en el momento de su cocción, como por ejemplo tener burbujas de aire. En el blog puedes leer más sobre cómo amasar la arcilla.
CONSEJOS SOBRE EL MODELADO DE LA ARCILLA:
Hay que preparar un entorno adecuado. Para modelar el barro hemos de usar una superficie lo suficientemente amplia, que habrá de estar a una altura adecuada para que la espalda no sufra, y además ha de ser estable y resistente, teniendo en cuenta además que para modelar el barro hay que emplear cierta fuerza, ejerciendo presión.
Hemos de tener preparados todos los materiales, incluyendo el tener a mano el agua y trapos para humedecer. Es importante saber cuánto tarda en secar la arcilla que vamos a emplear, por si trabajamos piezas por separado o vamos a modelar el barro en diferentes momentos. En ocasiones habremos no sólo de humedecer el trabajo sino dejarlo cubierto.
Vigilar siempre que no se generen bolsas o zonas de aire en la pieza que estamos creando.
LOS PRINCIPALES MÉTODOS Y TÉCNICAS QUE HAS DE CONOCER:
Vamos a hablarte ahora de los principales técnicas utilizadas en cerámica artística, las que trabajan su forma y las meramente decorativas.
Trabajando la forma de la arcilla:
• Técnica del «pellizco»: Formando una bola de barro con las manos, manteniendo la humedad adecuada y presionando con el pulgar para ir haciendo un hueco dentro de dicha bola, de esta manera podemos ir agrandando el vacío hasta ir dándole forma de cuenco, taza, etc. Con este método se crea el hueco pero sin extraer arcilla y usando los dedos, a diferencia del método japonés Kurinuki, (que explicamos más abajo) mediante el cual se saca la arcilla del interior mediante herramientas.
• Planchas: Esta técnica de placas de arcilla se utiliza para poder conseguir formas más o menos planas con las que trabajar. Sobre una tela o superficie adecuada se aplasta la pella de arcilla con un rodillo hasta lograr una placa con la extensión y altura que necesitemos, posteriormente se puede cortar para utilizarla como base, formar cilindros u otras formas.
• Técnica de churros: De la pieza de arcilla se separan trozos del tamaño deseado para ir haciéndolos rodar y aplastándolos y alargándolos para formar los citados «churros» que ya usaremos para formar las figuras que queramos con ellos.
Técnicas decorativas cerámicas:
- Decoración incisa y excisa: Jugando con el altorrelieve y el bajorrelieve. Consiste en aplicar incisiones o marcas en la superficie de la arcilla húmeda o en estado de “dureza de cuero”.
- Impresión: Aplicando con relativa fuerza un objeto sobre la superficie de la pieza, dejando su impronta en ella. Se utilizan con frecuencia elementos de la naturaleza.
- Añadido: Pegando decoraciones de arcilla mediante barbotina sobre la superficie de la pieza, como en la cerámica cordada o en la gallonada.
- Bruñido: Este método consiste en pulir la superficie de la pieza frotándola con un elemento liso para generar un alisado y un brillo de manera mecánica, sin necesidad de recurrir a esmaltes.
- Esgrafiado: Creando dibujos a través del contraste de colores o texturas.
Estas técnicas de decoración cerámica se han seguido empleando y desarrollando a lo largo de la historia dado que es la forma más sencilla e instintiva de trabajar con la arcilla. También se puede jugar con la combinación de ellas obteniendo muy diferentes y bellos resultados.
TÉCNICAS EN CERÁMICA APLICADAS AL COLOR
Si con estas técnicas que hemos mencionado antes trabajamos la forma, el color vendría dado por el empleo de diferentes tipos de arcillas, los engobes, los esmaltes y por el tipo de cocción.
EL EMPLEO DEL ENGOBE:
Es una mezcla de arcilla blanca o de color agua, óxidos con los que generar diferentes colores y otros elementos. Con ello obtenemos una papilla semilíquida que se aplica sobre la pieza todavía con algo de humedad, pero ya bastante consistente, lo que se llama dureza cuero. Los colores que obtenemos mediante este procedimiento son mates y suaves, para darles más intensidad podemos bruñir la pieza, recién aplicado el engobe, con un canto rodado o algún objeto de superficie lisa.
Su uso se ha dado a lo largo de la historia en diferentes tiempos y culturas y se aplica en muchas técnicas decorativas cerámicas.
En el siglo VII a. C. en Grecia se empleaba un engobe al que se le añadía álcali, obteniendo una mezcla de partículas muy finas y que se aplicaba antes de la primera cocción. En el siglo I a. C, en Roma se creó la llamada terra sigillata, en la que las piezas eran cubiertas con un engobe al principio en negro y posteriormente coloreado en rojo que le otorgaba brillo e impermeabilización a vajillas y lucernas.
Es muy atractiva la manera de usarlo en las piezas precolombinas, llenas de colorido, y el legado que ha dejado en la cerámica mexicana actual.
Si te interesa, puedes conocer mucho más en nuestra guía sobre el engobe.
La técnica de cerámica Moca:
Merece mención aparte este método que consiste en cubrir la pieza de una capa de engobe claro y alcalino, después, tras preparar una mezcla ácida y más oscura, que tradicionalmente contiene tabaco y óxidos, se vierte sobre el engobe alcalino que no ha solidificado todavía. La diferencia de Ph y de color entre los dos fluidos va a provocar unos bonitos efectos de ramificaciones que otorgarán una decoración de efecto natural con mezclas curiosas y ramificaciones de diferentes tonos.
EL ESMALTADO CERÁMICO:
El esmalte es un compuesto en suspensión formado por materiales fundentes y cuarzo que al aplicarlos sobre la superficie de una pieza cerámica y cocer posteriormente en el horno cerámico a la temperatura apropiada nos da como resultado una superficie semivítrea que impermeabiliza la pieza además de añadirle otra cualidad estética.
Los orígenes de los esmaltes se hallan en Oriente Medio.
En Egipto, en los comienzos del Eneolítico ,surgen los primeros esmaltes azules y verdes tan característicos de la cerámica egipcia. Estos esmaltes se obtenían mediante la mezcla de cristal de roca pulverizado, cal, potasa y carbonato de cobre, amalgamada en caliente, triturada en agua y extendida sobre las piezas, que se ponían enseguida en un horno.
En la época predinástica antigua, se inventa lo que ahora denominamos pasta egipcia, primer paso hacia la creación del vidrio, compuesta por masa de sílice, arena o cuarzo, finamente triturada, a la cual la envoltura bastante espesa del esmalte presta cohesión.
De Asiria conservamos una tablilla de arcilla cocida, guardada en el British Museum (tabla nº 120960) donde se halla escrita la fórmula de un esmalte de plomo y cobre (verde), donde Liballit-Marduk, de Babilonia (C. 1.700 a. C.),nos relata el procedimiento desde la extracción de la mina zuku-glass.
A partir del 800 a.C. comienza a trascender el uso de la técnica de esmaltado en ceramica de manera apreciable. En Occidente continuaron los romanos y en Oriente se conoce desde la dinastía Han (202 a.C.- 220 d.C.).
TÉCNICA DE LA CUERDA SECA:
Relacionada con la aplicación de esmaltes de colores, nos ha llegado hasta hoy este método tradicional, con origen en lo que es ahora Andalucía. La técnica de la cuerda seca es un referente de la tradición cerámica española. Consiste en delimitar previamente las diferentes zonas donde vamos a aplicar cada esmalte, haciendo el dibujo con incisiones y rellenándolas de un material graso que hará de “barrera”. Se emplea sobre todo en azulejos.
MOSAICO
Tiene relación también con los azulejos, sin embargo, en este caso no es para crearlos como en la cuerda seca, sino que lo que hacemos es aprovechar trozos de dichos azulejos, vidrios, varios tipos de baldosas y otros materiales, que están rotos y los unimos para formar figuras. A los elementos que componen los patrones decorativos se les llama teselas, hablamos aquí de la técnica de mosaico en cerámica ya que, en cierto modo, se trabaja con ella al reciclar fragmentos de piezas que ya están rotas y, por otro lado, se podría considerar una técnica del color, ya que los fragmentos van conformando figuras teniendo en cuenta patrones de colores que generan contrastes de fondo y forma para distinguir los diferentes elementos artísticos.
Este método que es bien conocido, aunque tiene diferentes variedades, consiste básicamente en ir uniendo las teselas sobre una superficie plana utilizando un adhesivo. Antaño se empleaba más la argamasa, hoy día se usa mortero cola o cualquier otro adhesivo sintético, lo más importante de este material es que debe tener un tiempo “abierto” o de endurecimiento lo suficientemente largo para que podamos trabajar. Al resultado final se le puede aplicar, por ejemplo, una capa de esmalte.
La técnica del mosaico ha sido empleada desde el antiguo Egipto pasando por el imperio romano (desde pavimentos hasta murales) y por las diferentes culturas hasta llegar a nuestros días; por ejemplo, Gaudí empleaba mucho este tipo de trabajos dentro de su obra.
TÉCNICAS DE COCCIÓN DEL BARRO
La manera de cocer cerámica desde la hoguera a fuego abierto (30.000 años de antigüedad y probablemente más) y su evolución a diferentes tipos de hornos de leña y la aparición de nuevas fuentes de energía que dieron lugar a hornos de gas, de petróleo y eléctricos, genera posibilidades técnicas diferentes y en consecuencia acabados diferentes.
La cocción del barro a temperaturas superiores a 600ºC hace que la pieza sufra una transformación en su composición química, que adquiera una dureza semejante a la piedra y que ya no pueda volver a su estado arcilloso si se humedece.
En las hogueras a fuego abierto, típicas de la producción de cerámica neolítica en todo el mundo, las temperaturas de cocción no superan los 840ºC.
Con el paso del tiempo el aprovechamiento del calor en los hornos de cerámica se fue optimizando, construyendo hornos cerrados, creando cámaras o espacios diferentes para la combustión y para las piezas, jugando con la ubicación de las fuentes de calor, el aislamiento, el tiro y con el uso de nuevos combustibles.
La evolución de los hornos para cerámica en China, y más tarde en Corea y Japón fue por un camino separado y diferente al de Eurasia. A través de desarrollos graduales consiguieron un control exacto y el logro de elevadas temperaturas lo que les hizo ir muy por delante de Europa, África y el hemisferio occidental durante el largo periodo transcurrido desde finales del neolítico (alrededor del 1500 a.C.) hasta el comienzo del siglo XVIII. Su mayor logro fue la producción de porcelana blanca traslúcida imposible de realizar sin las altas temperaturas de cocción que eran capaces de conseguir con sus hornos.
TÉCNICAS JAPONESAS DE CERÁMICA
Creemos que merece un apartado especial el hablar de algunos métodos que hemos heredado de oriente y que están empleándose cada vez más entre los artesanos que trabajan la cerámica contemporánea occidental.
Desde Japón nos llegan conceptos estéticos que parten de una filosofía y modo de vida diferente, como el de que “los opuestos se conectan”, el vacío es un elemento en sí mismo, la belleza de lo imperfecto y “roto”, etc.
Veamos algunas de estas técnicas japonesas en cerámica:
RAKU
Es un tipo de cerámica en sí misma. En esta forma de crear es de vital importancia el proceso de cocción y un tratamiento posterior de “reducción”.
Se usa un barro que resista choques térmicos, se cuece a una temperatura no muy alta (menos de1000º) y después del horno la pieza pasa directamente a un lugar donde hay material combustible (como serrín, papel, etc.) y se cubre. Allí, tras la combustión inicial, y habiéndose reducido el oxígeno se obtiene una pieza en la que, tras la oxidación, han aparecido mágicos efectos y un cierto brillo metálico.
Leer más sobre el Raku
Pieza realizada por la artista Martha Litte de Wild Clay Works
KURINUKI
Es una técnica tradicional de la cerámica japonesa, es una técnica de vaciado sobre la pieza que tenemos ya hecha. Para ello se puede utilizar alguna herramienta de las que venden para ello, pero cualquier elemento casero nos servirá, como una cuchara.
A veces vemos en internet imágenes de Kurinuki que muestran trabajos en los que solo nos fijamos superficie exterior, lo importante aquí es el ahuecado que se realiza para conformar el interior, la cara externa tiene su trabajo adicional que puede realizarse con otras técnicas, por ejemplo, es muy usual emplear aquí el facetado.
Cuenco realizado por Christian Larochelle de
CLarochelleCeramiste
KINTSUGI
Considera la rotura y la reparación de la pieza de cerámica como parte de su historia, en lugar de algo que disfrazar. La clave de esta técnica japonesa de pegar la cerámica rota, es repararla de manera “ostentosa” donde se ve con orgullo la belleza de las juntas de unión. Esta idea está en consonancia con el concepto estético de Wabi-sabi. Para ello se emplean materiales que incluyen lacas brillantes, con plata, oro e incluso platino, en este sentido está relacionada con el “Maki-e” (una técnica decorativa que utiliza lacas y polvo metálico).
Antaño era un modo de pasar una pieza de alfarería que tuvo una rotura accidental a otro “estado estético”, hoy en día es frecuente realizar la pieza y luego romperla.
Si quieres saber más, puedes leer nuestra publicación sobre el Kintsugi.
Cuenco reconstruido con la técnica de Kintsugi (CC Haragayato – Wikimedia Commons)
Todas estas técnicas utilizadas en cerámica artística que hemos ido tratando y que puedes ir ampliando poco a poco, formarían parte de la estructura creativa: los materiales, el conocimiento técnico y la capacidad y creatividad personal.
Hay también gran cantidad de libros sobre cerámica que tratan todo lo necesario para ir adquiriendo conocimiento, sobre el vidriado y esmaltes, la cocción, y gran variedad de aspectos que si bien es necesario poner en práctica y aprender en un taller e ir experimentando, la parte teórica también es importante.
El mundo de la cerámica es muy, muy amplio, cada camino que escojas te ofrece posibilidades para desarrollar toda una vida, así que el consejo es ir saboreándolo lenta y conscientemente.
(*) Texto e imágenes con la colaboración de Arantxa de Ceramicaespiral
Algunas preguntas frecuentes:
¿Qué es la técnica de la cerámica a mano alzada?
La técnica de la cerámica a mano alzada es una de las formas más antiguas y tradicionales de trabajar con la arcilla. Es un proceso en el que se crean las piezas de cerámica usando solo las manos y herramientas simples, sin el uso de un torno de alfarero. Se pueden crear una enorme variedad de formas únicas.
¿Qué es la técnica del torno?
El uso del llamado torno de alfarero consiste en colocar la pieza de arcilla sobre una base giratoria mientras se moldea con las manos y herramientas. Esta técnica es comúnmente utilizada para crear formas simétricas y precisas, y es ideal para la creación de vasijas, jarrones y otros objetos con formas cilíndricas. El primer torno se hacía girar con la mano, después se inventaron mecanismos de pedal para dejar las manos libres, en la actualidad son eléctricos.
¿Qué es el engobe en cerámica?
Es una técnica de decoración que implica aplicar una capa fina de arcilla coloreada sobre una pieza de cerámica. Se utiliza para cambiar el color o la textura de la superficie antes de la cocción. El engobe se puede aplicar con pincel, esponja o con una técnica de inmersión. Además de cambiar la apariencia de la pieza, el engobe también puede mejorar la adherencia del esmalte a la superficie.
¿Qué es el esmaltado?
Es añadir una capa de vidrio fundido sobre la cerámica para crear una superficie dura y brillante, mediante la cocción. Puede ser transparente o coloreado, es un recurso estético muy empleado, ya que, además de proporcionar una superficie más resistente, el esmalte también se puede utilizar para crear figuras y diseños sobre la pieza. El esmaltado es todo un arte en sí mismo que requiere de un buen dominio para conseguir todas su posibilidades.
¿Qué diferentes técnicas de cocción hay?
La cocción determina el aspecto y características finales de la pieza de cerámica, hoy en día se utilizan diferentes hornos, cada uno con ventajas e inconvenientes, los hay principalmente de gas y eléctricos. Una técnica para lograr un bonito acabado rústico es usar la cocción al aire libre o «pit firing», en un hueco en el suelo y con leña.
Los japoneses siguen manteniendo hornos de gran tamaño y niveles que emplean leña, como el horno Anagama.
De Japón nos llega un tipo de cerámica llamada Raku, que es en sí misma una técnica de cocción, en la que una vez cocida la pieza, se mete a enfriar con materiales combustibles como papel o serrín, en una atmósfera reductora.