PORCELANA
La porcelana es uno de los tipos de ceramica más valorados desde la antigüedad.
Te contamos su apasionante historia, porqué era tan apreciada, los mitos sobre su llegada a occidente.
Repasamos sus tipos y sus diferencias. Veremos las posibilidades de porcelana artística existentes.
ÍNDICE DESPLEGABLE
CERÁMICA Y PORCELANA
En ocasiones hay confusión sobre lo que es una cosa y otra, y los términos se emplean indistintamente, a veces de manera errónea.
Definiéndola de manera inicial y sencilla, la porcelana es un material cerámico obtenido de cocer determinadas arcillas ricas en caolinita, a unas temperaturas más elevadas que las empleadas en la mayoría de tipos de cerámica, es decir, toda la porcelana es cerámica, aunque no a la inversa.
Que es porcelana y qué no:
La diferencia entre ceramica y porcelana es que ésta requiere de unas características para ser considerada como tal:
Composición:
La composición básica media de la porcelana suele ser de un 50% de caolín y la otra mitad cuarzo y feldespato (25% aprox cada uno). Contendrá otras materias en diferentes proporciones, que varían de un tipo a otro.
En algunas ocasiones pueden formar parte de la decoración, como por ejemplo óxidos metálicos en pequeñas cantidades. En otras forman parte importante de su composición, como por ejemplo la ceniza de hueso, que puede llegar a más del 30% del total en el caso del tipo «Bone China».
Digamos que mientra que la materia prima para cualquier cerámica bastará con que sea arcilla, arena y otros materiales: en el caso de la porcelana requiere de una arcilla más refinada y pura en caolinita, el mineral clave de su composición, que ha de estar presente en gran proporción.
Cocción:
Su temperatura de cocción es superior a la de mayoría de las cerámicas, como por ejemplo la loza.
Se cuece a más de 1500ºC llegando en ocasiones a los 1800ºC o más, en aquella porcelana que se dedicará a aplicaciones industriales y va a tener mayor resistencia a condiciones severas de temperatura y presión.
La cocción se realiza en dos fases o más: la primera a una alta temperatura logrando una pasta moldeable, que una vez fría da lugar a un resultado poroso. La segunda es un proceso de vitrificado o vidriado donde ya adquiere, además de su dureza, una escasa porosidad, lo que le da esa impermeabilidad y textura suave. Esto es ya finalmente una porcelana que no absorbe agua. Despues de todo el proceso de cocción, dependiendo del grosor, podemos obtener piezas de cierta transparencia.
En este vídeo verás algunos «trucos» para distinguir porcelana del resto de cerámica.
ORIGEN
La porcelana nació en China, allí se le denominaba tzu. Este nombre, en chino mandarín (simplificado) actualmente se escribe 瓷 (Cí).
Ahora bien, la diferencia con la mayoría de otros muchos idiomas es que este término en chino es común para referirse a la porcelana y a la loza, por eso se generan confusiones tanto en las investigaciones relativas a su origen como en la actualidad para discriminar entre una y otra.
En la antigüedad había diferentes tipos y estilos de muy variadas composiciones, por lo que es difícil saber exactamente cuándo y dónde nació.
Hay cierto consenso en que la porcelana se empezó a producir con cierta regularidad durante la dinastía Tang (que duró desde el año 618 al 907 ), época de gran esplendor en la fabricación y exportación de cerámicas (ver cerámica Tang) sin embargo hay estudios que la ubican más atrás en el tiempo, del siglo VI al siglo VII, durante la dinastía Sui. Otros historiadores atrasan todavía su fecha de nacimiento a una época que va desde el siglo III a.C. al siglo III d.C.
SU HISTORIA EN EUROPA
Cuándo vino por primera vez:
Se conoce por los inventarios del duque de Normandía que en 1363 ya consta la existencia de piezas de porcelana formando parte de colecciones. Otro inventario un poco posterior que incluía también porcelana era el de Lorenzo de Médici de 1487.
La porcelana llegaba a Europa a través de la ruta de la seda; era un producto muy apreciado y un negocio emergente muy importante para la época, por lo tanto había un enorme interés en ella, no tanto en su importación como en poder dar con el codiciado secreto de su composición.
En el siglo XVII la «Compañía de Indias» creada desde Holanda poseía el monopolio de su importación en Europa, como decíamos era un negocio cada vez más importante.
La más conocida en Europa es la que se producía durante la dinastía Ming desde siglo XIV al siglo XVII. Este material, ya conocido desde la antigüedad por el pueblo chino, una vez llegó a Europa intentó ser replicado con gran esfuerzo.
Marco polo y la porcelana:
Bueno, lo primero es: Marco polo NO importó la porcelana en Europa. Ni siquiera divulgó directamente sus secretos, ni su fabricación, ni su composición.
La historia es la siguiente:
Marco Polo cae prisionero de los genoveses, en 1298 su compañero de celda, un escritor pisano llamado Rustichello de Pisa transcribe lo que aquél contaba sobre un material empleado a modo de intercambio o moneda que consistía en unas conchas nacaradas, el material porcelánico “nacarado” podría haberse confundido con esta moneda. Estos escritos son los que han llegado hasta nosotros.
El secreto de su producción: La porcelana alemana.
El logro de poder replicar las piezas llegadas de china ocurre al comenzar el siglo XVIII con la conjunción de dos interesantes personajes de la época:
Por un lado tenemos a Johann Friedrich Böttger (Dresde, Alemania, 1682-1719) cuya fama en la época, curiosamente, no era por crear porcelana, sino por haber podido crear oro, fama por otro lado fomentada por él mismo ya que divulgaba haber logrado, mediante lo que se suponía era la piedra filosofal o la Obra Magna de la alquimia, transmutar metales en el preciado material dorado.
Esto hace que tanto el rey de Prusia Federico I como el de Sajonia, Augusto II, intentaran hacerse con su secreto.
Éste último logra «retener» no muy amigablemente a Böttger, «persuadiéndole» para que fabricara oro para su reino. Böttger todo lo que pudo lograr fue una loza de color rojo. Hay que decir que como alquimista, era un experto para la época en el arte de la cocción, logrando altas temperaturas inalcanzables en ese momento. El rey sin embargo le coloca a trabajar junto al segundo personaje clave en esta época:
Ehrenfried Walther von Tschirnhaus, un físico, médico y matemático alemán, el cual ya había logrado una «primera porcelana» usando mezclas de varios silicatos y tierras. Sin embargo ésta no estaba a la altura de los productos que se importaban desde China. En realidad lo que consiguió era lo que hoy día se llaman pastas blandas, cocidas a una temperatura inferior a lo necesario para lo que se considera porcelana.
Ocurrió lo siguiente, el conocimiento previo en crear «pastas blandas» de von Tschirnhaus, más la adición de caolín a la mezcla (a los anteriores elemento que se utilizaban como otros feldespatos, alabastro, etc.) y el conocimiento de Böttger en el arte de lograr altas temperaturas, en concreto llegando a los 1500º C, se materializan en la primera porcelana blanca europea en 1708.
Con esto ya llegamos a lo que fue la primera fábrica, que estaba en Meissen (Sajonia). Las sucesivas se fueron extendiendo por Europa y con ellas lo que era inicialmente una fórmula secreta se popularizó. Hoy en día se menciona el término porcelana de Meissen como la primera habida en Europa.
Puedes ver en este vídeo cómo se siguen fabricando piezas en Sajonia combinando el proceso tradicional con los avances tecnológicos.
La porcelana inglesa:
En 1618 se fundó una fábrica en Southwark, una de las primeras en Inglaterra, conocida por sus piezas vidriadas, policromías, motivos decorativos naturales (incluyendo complejas figuras de animales) y destinadas a diversas utilidades.
Entre 1743 y 1745 se crea en Chelsea otra de las fábricas más importantes, donde al principio se usaban los métodos alemanes tomando como guía la porcelana de Meissen, aunque más tarde se adoptó el modelo de Sèvres (Francia). Esta fábrica fue adquirida por el dueño de la que había en Derby y durante 15 años coexistieron las dos hasta que la de Chelsea dejó su actividad y fue cerrada y derruida.
Fuente de la fábrica de Chelsea (1749-1752). Museo de arte Nelson-Atkins.
Otras fábricas conocidas son la de Nottingham Road que tuvo actividad hasta mediados del siglo XIX, y la de King Street, que en 1935 fue vendida a la de Derby.
Quizás la más conocida sea la Royal Crown Derby Porcelain Co. Ltd. (“real” desde que este título fuera otorgado por la reina Victoria en 1890). Con una dilatada historia como una de las fábricas más conocidas, consolidadas y duraderas en el tiempo.
TIPOS DE PORCELANA
Dependiendo de los tipos y fases de la cocción habrá un resultado u otro, así como de las materias primas empleadas.
Porcelana de pasta blanda:
También llamada de bizcocho blando, de pasta tierna, de bizcocho tierno o simplemente porcelana blanda.
No tiene gran dureza ni resistencia, es fácil de rayar, su cubierta es frágil y es más porosa que la llamada de pasta dura.
Se establece una diferencia entre la porcelana artificial de pasta blanda que incluye las porcelanas francesas, y la natural de pasta blanda, que usa el fosfato de cal como fundente, posee un color parecido al marfil.
Se cuece a unas temperaturas entre 1100 °C y 1250 °C
Porcelana de pasta dura:
Dentro de su composición se encuentra el caolín y otros materiales feldespáticos, cuece a una temperatura más alta que la anterior, entre 1300 °C y en 1500 °C.
Esta porcelana dura es más resistente a los golpes, más compacta y de menor porosidad, lo que le confiere una mayor impermeabilidad. Cuando se trabaja con un grosor relativamente fino se logra un bonito efecto translúcido en las piezas
Es originaria de China, probablemente apareció durante el siglo II.
Se habla también de un material llamado de loza dura, cocido a unos 1200º, se le llama también semi porcelana, cuando en realidad es una imitación de esta.
Otra clasificación posible en la que no vamos a entrar es según su lugar de origen, solo comentar que aparte de la china, poseen gran fama aquellas producidas en Alemania como la de Meissen, (como su lugar de origen, del que hemos hablado), la de Nymphenburg y la de Berlín.
Cuenco en porcelana pintado a mano de Lucinda Clay
Bone china:
Es la llamada porcelana de ceniza de hueso, siendo este material un 30% de su composión. Es de origen británico, se comenzó a producir en el S. XVIII. Muy blanca y de mayor transparencia, es además muy resitente y dura, lo que le hace ser muy valorada.
¿Y la «porcelana fría»?
Bien, este es un término que se suele escuchar mucho hoy en día, aunque NO es porcelana como tal, ni por los ingredientes de los que está compuesta ni por la forma en la que se trabaja, principalmente porque no se hornea, está fabricada para poder secar al aire. Es una masa elaborada en ocasiones de manera casera que suele incluir cola vinílica fécula de maíz y otros ingredientes.es un material que es muy moldeable y dúctil, muy empleado en manualidades.
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