LOZA

Conjunto de loza

Te damos a conocer este tipo de cerámica y te explicamos cómo valorar, cuidar y conservar, incluso restaurar, nuestra vajilla de loza, con sencillos trucos. Te ayudamos a evitar errores muy comunes en su uso.

Hoy en día renovamos con frecuencia nuestros objetos de la vida cotidiana. Se nos ha impuesto la cultura de usar y tirar y los utensilios de plástico. Por suerte esto está cambiando, podemos cuidar y mantener esas vajillas de loza antiguas que hay en muchas casas y que a veces se tiran porque se han roto algunas piezas sueltas y ya no se le da utilidad.

¿Has pensado en restaurar las piezas que ya tienes, e incluso juntarlas creando una vajilla “nueva” exclusiva tuya, por ejemplo, simplemente pintando tú misma tus platos de loza?

¿QUÉ ES LA LOZA?

Es el barro cocido de que están hechas las vajillas. Compuesta por arcilla fina horneada por debajo de mil doscientos grados centígrados. Loza también significa el conjunto de piezas de la vajilla.

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Juego de loza hermosamente decorado por Artesanias Nothofagus

¿CUÁL ES LA DIFERENCIA ENTRE LA LOZA Y LA PORCELANA?

 

Lo fundamental es saber a qué temperatura se cuece la loza, ya que lo usual es no superar los 1200ºC,  lo común es emplear entre 1000 y 1100º C en la cocción de este material.

Sin embargo, para la porcelana hay que lograr mayores temperaturas, pudiendo llegar a los 1500ºC o más.

La loza tiene bastante porosidad, de ahí que sea esmaltada para conseguir impermeabilizarla. La porcelana es impermeable. La composición de ésta contiene grandes cantidades de caolín (a veces más del 50%) cuarzo y feldespato. Debido a su porosidad, la loza es menos resistente y dura, además pesa menos.

Además de por estética, por lo que se utiliza más la porcelana, es menos frecuente encontrarse platos de loza en hostelería, debido a su menor resistencia.

En cuanto al origen de la loza, su diferencia con la porcelana es que ésta es más moderna, no fue hasta el siglo XIV que este tipo de cerámica llegó a Europa, y hasta el XVIII que se pudo fabricar. En China su origen es muy anterior, de hecho es  curioso qué  el término en chino para referirse a la loza y a la porcelana es el mismo, lo cual ha provocado cierta confusión en Occidente entre los estudiosos de la historia de la cerámica.

TIPOS DE LOZA

 

A lo largo del tiempo se han ido caracterizando diferentes maneras de producirla, estilos y  aplicaciones.

Vamos a definir algunas diferencias según sus orígenes y lugares de producción.

Vajilla hecha de loza

LOZA INGLESA

 

Se han encontrado piezas de una antigüedad mayor a la del complejo de Stonehenge. Tras la llegada del imperio romano se refina más la producción de loza y se incluye el esmaltado para impermeabilizarla, se utilizaba galena de plomo cocida a baja temperatura, algo que hoy día no se aplica. En el siglo XVI ya se producían trabajos de gran calidad y comenzaban a proliferar las fábricas.

Dentro de las vajillas de loza inglesa destaca la marca Churchill de las más conocidas por su calidad y tradición. Esta empresa comenzó en 1795 y hoy en día es una marca reconocida mundialmente.

LOZA ITALIANA

 

Llega a Italia en el siglo XIII procedente de España. En el renacimiento se emplea el término mayólica para definir un tipo de loza con un esmalte blanco de estaño y posteriormente decorada con óxidos. La palabra mayólica viene del italiano “maiolica”, y etimológicamente se dice, por un lado, que significa Mallorca, como el nombre de la isla española por donde pasaban las exportaciones del Mediterráneo, y por otro lado se afirma que significa Málaga, otro lugar de paso del comercio entre los dos países.

LOZA PORTUGUESA

 

Su producción se remonta al Neolítico. Aunque la cerámica es tan antigua como la humanidad, se cree que hubo un impulso en la producción de piezas de loza desde el imperio romano, por un lado, y por el otro desde la cultura árabe que llegó a la península Ibérica. En Portugal además hay muchas zonas de una gran riqueza en arcilla, como por ejemplo Aveiro y Leiria.

La producción cerámica portuguesa y en concreto la de loza cuenta con una rica tradición en cuanto a  los motivos decorativos empleados y su gran variedad de colores, algo que es característico de gran parte de su artesanía.

Hoy en día es muy conocida la loza portuguesa de Caldas da Rainha, donde le dedican un bonito museo.

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Cuenco de loza hecho en Portugal

SU EMPLEO COMO LOZA SANITARIA

 

En términos generales para este uso es mejor la porcelana, un material con más ventajas, más resistente, dura más, etc., sin embargo, se utiliza la loza debido a que es más barata, y pesa menos. Para el uso sanitario se emplean varias capas de esmaltado para una correcta impermeabilidad y durabilidad

¿CUÁL ES EL TIPO DE LOZA EMPLEADO PARA HACER PLATOS O JARRONES?

 

Se emplea una loza esmaltada, aunque en su base y superficies exteriores muchas veces se mantiene la textura original de la arcilla. Se utiliza loza con esmaltado en blanco, pero también puede ser de otros colores. Dependiendo de la calidad de ese esmalte y de lo que proteja podrá ser más o menos rallada por el uso de los cubiertos y aguantará mejor el paso del tiempo.

Algo importante en las piezas empleadas como vajilla es que deben resistir altas y bajas temperaturas, así como cambios bruscos entre ellas.

En cuanto a la arcilla empleada en la loza, ésta puede determinar el que sea apta para cocerse a mayor o menor temperatura.

Muchas veces ocurre que la porosidad que nos da el barro que usamos en la creación de platos, cuencos, etc. y las temperaturas no mayores de 1.200ºC, nos da un resultado que por la resistencia y resto de características de la loza,  bien podría denominarse gres. Es decir, las diferentes clasificaciones de cerámica a menudo se solapan.

Por otro lado en la cerámica artesanal ancestral que hoy en día se sigue practicando, la gente no se dedica a elegir por Internet qué tipo de arcilla compra para hacer una vajilla de loza, sino que usa la que tiene a mano, la que le proporciona la tierra del lugar donde viven. Este tipo de cerámica usando el barro como se ha hecho tradicionalmente desde hace muuuucho tiempo para hacer platos, cuencos y demás, es algo que es digno de verse y nos hace valorar más el hecho de tener una vajilla de loza artesanal en nuestra casa, y cuidarla más.

Te animamos a que le eches un vistazo a este inspirador vídeo que muestra cómo se hacen platos de barro, de manera artesanal, sólo con las manos y un molde.

CÓMO CUIDAR Y MANTENER TU VAJILLA

 

Empleando una manera adecuada a la hora de limpiar los utensilios, cuidando cambios bruscos de temperatura, restaurando los pequeños daños que pudieran tener con el uso en definitiva podemos mantener una vajilla de loza durante mucho tiempo.

También podemos “actualizarla” o unificar piezas dispares (porque provengan de juegos diferentes y tengan mayores o menores medidas) simplemente pintándola.

Por un lado, le damos un toque más actual y moderno a nuestra colección de platos, tazas, etc.

Por otro lado, nos suele ocurrir que tenemos vajillas diferentes y muchas han tenido “bajas”, piezas que se rompen, y nos encontramos con varios juegos que no tienen la cantidad suficiente de servicios necesarios para todos los comensales. Una gran manera de darles otra vida a los platos es juntarlos y unificarlos en una “nueva colección”.

Si dejamos a un lado el reutilizarlos de una manera funcional, otra idea es incorporar aquellas piezas hermosas como elementos decorativos.

 

Tazas de loza

Plato de loza pintado por Artesanias Nothofagus

CÓMO PINTAR PLATOS DE LOZA

 

Se utiliza un tipo especial de pintura para porcelana o cerámica en general, también hay rotuladores a base de agua para este material. Esto es importante, no es lo mismo pintar las tazas por fuera, para lo que hay gran variedad de materiales, que pintar las partes que estarán en contacto con los alimentos, como el interior de los platos, para ello hay que dar con los materiales y esmaltes adecuados para uso alimentario y seguir los consejos del fabricante.

Sin embargo, para el exterior de las piezas y todas las partes que no estarán en contacto con la comida, es más sencillo.

Previamente a pintar, limpiar bien las superficies y eliminar cualquier resto que pudieran contener, se utiliza agua caliente y lavavajillas. Luego secar completamente.

Ya podemos pintar las piezas. Después hay que dejar secar la pintura entre 24 y 72 horas, luego meter las piezas en el horno durante 35 minutos entre 150 y 300 °C. Después de haber pintado también tenemos la opción de aplicarle una capa de barniz especial para este uso, Hay quien prefiere un esmaltado brillante porque queda más bonito, lo principal es que proteja nuestra “obra”. antes de terminar con el tema de la pintura insistir en que si va a ser para uso alimentario debemos cuidar el elegir los materiales adecuados, el tiempo de secado y el tiempo de cocción necesario a la temperatura adecuada que haya indicado el fabricante.

Piezas de loza pintada

Un muy bonito trabajo de Artesanias Nothofagus

COMO LAVAR LA LOZA

 

Es aconsejable lavar las piezas a mano y evitar el lavavajillas, que será más agresivo con ellas, siempre lograremos un mejor resultado y “castigaremos” menos nuestra vajilla.

A pesar de que algunos fabricantes nos dirán que no hay ningún problema con ello, los lavavajilllas utilizan temperaturas más altas en relación con el lavado manual y en consecuencia son más dañinas a largo plazo para la superficie de nuestra vajilla. Especialmente hay que evitar meter piezas que hayan sido pintadas a mano.

Sobre cómo limpiar la loza antigua hay que tener en cuenta que con el uso y cambios de temperatura, se van produciendo pequeñas grieta, donde pueden acumularse restos y puede aparecer moho dentro de éstas.

El truco para evitarlo es de vez en cuando meter la loza en agua caliente con lejía durante unos minutos (ojo con un cambio brusco si las piezas están frías) y después aclarar bien, esto además ayudará a blanquear los platos y tazas de loza en el caso de que originalmente hubieran sido esmaltados en ese color.

Otra opción menos agresiva es usar bicarbonato y vinagre.

También otro truco que se recomienda es usar un paño empapado en Vodka y frotar con él la superficie a limpiar.

Cuenco de loza

CÓMO SELLAR UNA GRIETA EN LA LOZA

 

Un remedio casero era meter la pieza en leche, llevarla a ebullición durante media hora y después dejarla secar, posteriormente se lavaba y listo.

Ahora se usa pegamentos tipo epoxi transparentes, o bien pegamento especial blanco, o acetato de polivinilo para cerámica, los cuales sirven además para unir piezas rotas. Para pegar loza simplemente hay que limpiar y secar la zona donde vamos a utilizar el pegamento, aplicarlo y después dejar en el horno entre 50 y 130º durante 30 minutos dependiendo de las instrucciones del fabricante del material que hayamos usado para pegar.

Hoy en día nos molestan menos estéticamente las pequeñas grietas que se van produciendo por el uso en nuestra vajilla, por ejemplo tenemos la idea oriental de no disimularlas ,sino repararlas de modo ostentoso según el método japonés Kintsugi , el cual, sobre la masa que rellenaba la rotura aplicaba polvo de oro lo cual lo hacía más llamativa todavía y le daba una belleza especial: la belleza de lo usado y de lo que ha perdurado en el tiempo.