La Sorprendente Cerámica Cardial: Bella Cultura Neolítica
Por: Cristina Fraile
Siempre he sentido una conexión especial con la cerámica cardial. Esta forma de arte, que ha sobrevivido miles de años, es una ventana al pasado que nos permite entender mejor a nuestros ancestros.
Acompáñame en este viaje a través del tiempo y descubre los secretos de esta mágica artesanía que ha dejado su huella en la historia.
La Cerámica Cardial: Un Legado del Pasado
En los albores del Neolítico, cuando la humanidad transitaba de ser cazadores-recolectores a agricultores y ganaderos, surgieron innovaciones tecnológicas y culturales que marcaron el curso de la historia. Una de estas innovaciones fue la cerámica, y dentro de ella, destaca la cerámica cardial.
¿Qué la hace tan especial? Su técnica decorativa. Las impresiones hechas con conchas creaban patrones y texturas únicas, que se convirtieron en una firma distintiva de las culturas neolíticas del Mediterráneo. Esta técnica decorativa dominó durante un tiempo, pero con el tiempo fue reemplazada por otros estilos y técnicas.
¿Qué es la cerámica cardial?
Es un estilo decorativo que se caracteriza por la impresión de la arcilla con la concha en forma de corazón del Corculum cardissa, conocido comúnmente por el «berberecho del corazón» un miembro de la familia de las almejas. El nombre cardial está etimológicamente relacionado con corazón.
Estas impresiones no solo eran estéticas, sino que también tenían un significado cultural y ritual para las comunidades que las producían. Imagina la delicadeza y precisión que requería este proceso, y cómo cada impresión en la arcilla era única, reflejando la mano del artista y la concha específica utilizada.
Dentro de esta manera de trabajar las superficies, se desarrolló un estilo conocido hoy como «inciso impreso», donde se combinaban incisiones con impresiones diversas.
Concha del berberecho del corazón
La cerámica cardial del Neolítico
La cerámica neolítica cardial se extendió por toda la zona del Mediterráneo. Esta expansión no fue solo geográfica, sino también cultural. Las comunidades que adoptaron esta técnica la adaptaban a sus propias tradiciones. De esta forma se creaban una enorme variedad de estilos.
Los primeros sitios donde se han encontrado restos datan de hace más de 8.000 años en Epiro y Corfú, en Grecia. Estas piezas no solo eran objetos utilitarios de la primitiva ceramica griega , como comentaba antes, sino que también tenían un profundo significado simbólico, reflejando las creencias y valores de la sociedad de la época.
Con el tiempo la decoración cardial se fue extendiendo hacia el oeste de Europa, pasando por la zona de Italia, Cerdeña, Cataluña, hasta permear con el tiempo lo que sería la posterior ceramica ibérica.
El yacimiento de la cova de l’or
Uno de los sitios arqueológicos más fascinantes relacionados con la cerámica cardial es la «cova de l’or». Este yacimiento, ubicado en la región de Valencia, ha revelado no solo piezas impresionantes de cerámica, sino también herramientas, joyas y otros artefactos que nos dan una visión única de la vida diaria de la cultura del lugar. Las excavaciones en este sitio han proporcionado una enorme sobre las técnicas de producción, los patrones de asentamiento y las redes comerciales de la época.
La conservación en la actualidad de este método ancestral
El arte prehistórico de la ceramica cardial se conserva como una de las técnicas decorativas claves del pasado de la alfarería. Hoy en día hay artistas que mantienen esta tradición de manera heredada y no como un interés académico.
Veréis, durante uno de mis viajes a Valencia, tuve la oportunidad de visitar un pequeño taller de alfarería. Mientras hablaba con la artista, me mostró una pieza que había creado inspirada en las decoraciones cardiales. Me contó que su bisabuela le había hablado de esta técnica y que había decidido continuarla. Fue un momento mágico ver cómo el pasado artístico se mantenía vivo de generación en generación.
Por otro lado, hay iniciativas dentro de la alfarería española para enseñar estos antiguos métodos de decoración y otro muchos. Y los alumnos pueden recrear estas técnicas y aprender en talleres de cerámica cómo creaban nuestros antepasados.
A lo largo de mi carrera, he explorado otras formas de cerámica, como la cerámica gala antigua. Cada una tiene su encanto y su historia, y todas forman parte del viaje de la humanidad en su exploración de la expresión artística.
Conclusión:
Os he hablado un poco de un testimonio de la habilidad, creatividad y pasión de nuestros antepasados, al menos es como me llega a mí. A través de él, podemos conectarnos con historias, culturas y tradiciones que de otra manera se habrían perdido en el tiempo.
Así que la próxima vez que veas una pieza de cerámica cardial, en un museo o afortunadamente una pieza que algún artista haya creado actualmente, recuerda que las manos que la crearon tienen una historia no muy diferente a la de cualquier otro ser humano en cualquier otra época y lugar.